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Símbolos

NUESTROS SIMBOLOS


Nuestra Patrona.

Nuestra Institución Educativa “La Anunciación”, está consagrada de manera especial a Nuestra Madre María, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Anunciación. Ella es la que anima nuestro caminar, la que nos muestra el camino para llegar a la estatura de nuestro Hermano Jesucristo, la que encarna los auténticos valores de nuestra tierra, nuestra gente y nuestra cultura. Con ella caminamos firmes hacia la liberación total.

 

 

Nuestra Bandera.

Ella muestra los colores blanco y azul, estos colores son los colores “marianos”. El blanco representa la pureza de María como la Madre Universal; pureza espiritual que se invadía a toda nuestra Institución, encarando la transparencia en todo el quehacer de nuestra actividad educacional. El azul es el horizonte divino y trascendente que da sentido a nuestra labor formadora; trabajamos con y por las personas porque ellos son imágenes de Dios. Trabajamos por la total liberación de nuestra gente del Pacifico, invitándola a la conversión y búsqueda en Jesucristo.

 

Nuestro Himno.

Firme fe puesta en Dios la mirada

Estudiantes cumplid el deber

Dios lo ordena y nuestra patria amada

Que juramos siempre defender.

Compañeros el libro en la mano

Y la luz del saber en la frente

Adelante gritando presente

El deber no impela a luchar.

Juventudes de Buenaventura

En la Sierra, en el Valle, en el mar

El Colegio nos brinda alegría

Y la Patria nos pide triunfar.

Como el Ángel anuncio a María

Gloria eterna ser Madre sin par

Del colegio ser Gloria futura

En los campos, ciudades y hogar.

 

Octubre de 1965, escrita la letra por el Docente Rafael Ángel Montoya Martínez (profesor fundador) y la música con la autoría de la Hermanita Clara Rosa Caicedo (Hermanita fundadora de la Comunidad Local de Buenaventura)

La letra exalta los tres principios fundamentales del lema Institucional contemplados, también, en el escudo: Fe, Pureza, Esfuerzo. En su primera
estrofa exhorta a la Fe en dios Todopoderoso que rige todo principio en el cumplimiento del deber con la defensa de la patria y el enaltecimiento de la Institución.
Sus estrofas segunda y tercera invitan a nuestros estudiantes al esfuerzo y dedicación como pilares fundamentales del tiempo y del éxito como premios a la constancia y responsabilidad en el cumplimiento del deber estudiantil.

Finalmente, la cuarta estrofa, es un llamado a la virtud y la pureza que son la transparencia y pulcritud como frutos en la formación de nuestros estudiantes y que serán irradiados a la Comunidad, el trabajo y el hogar.

 

Nuestro Lema.

 

FE, PUREZA y ESFUERZO.

El mundo de hoy esta caracterizado por el cambio en todas las áreas del diario vivir. Por ello no podemos pensar en una educación terminada o acabada de los límites de la Institución., La educación, pues, debe ser permanente, continuada; por eso lo primordial no es hacer cabezas atiborradas de datos, sino formadas y capacitadas para actualizarse en forma permanente.

Vivimos en una época convulsiva, en una constante “explosión de conocimientos” y se hace necesario enfatizar no solo en los contenidos programáticos, sino también en una adecuada educación de la mente para que la persona, en cualquier momento y circunstancias, sepa seleccionar, clasificar y valorar datos y experiencias que la conduzcan o le permitan obtener resultados y respuestas optimas en la búsqueda de soluciones a problemas vitales, se crea y forma así un espíritu critico y valorativo (se aprende así a pensar y decidir) en lugar de “entes enciclopédicos”.

El artífice central y sujeto de la educación es el propio estudiante; los maestros y las Instituciones dejaran de ser solo y simples facilitadores u obstaculizadores del que hacer educativo para convertirse, eso si, en orientadores, verdaderos facilitadores y guías de todo proceso enseñanza – aprendizaje.

La educación por tanto, no se concibe como un pasivo “llenarse de… o recibir”, sino un verdadero “hacerse”, “realizarse”, haciendo de la persona del estudiante un real ser humano, razonable, trascendente, buscador.
Con estas premisas en nuestra concepción educativa, la Institución proclama en la educación y formación, en el espíritu y carácter, en la vida y desempeño de nuestros educandos:

FE. Tenemos y creemos en un solo Dios Todopoderoso, fuente suprema e inagotable de Sabiduría, justicia y Verdad. Nuestros educandos, con hechura a la imagen y semejanza de Dios, debe poner su mirada en él como proveedor de todo conocimiento y quien la da abundantemente a quien se lo pida (Santiago 1, 5).

PUREZA. El conocimiento que viene de Dios es primeramente puro, después pacifico y benigno (Santiago 3, 17 – 18), lleno de frutos de misericordia, amor y pureza de espíritu, mente y acción. Nuestros educandos deben reflejar en cada acto de su vida personal, estos frutos del amor hacia el prójimo, la Institución, la Patria y así mismo, haciendo honor a este principio, lema Institucional para sembrar paz y vivir en paz. El conocimiento para estar al servicio de los demás y no para destruir y rivalizar.

ESFUERZO. Como sujeto del proceso inacabado del aprender, el educando debe tener fe en Dios y en la pureza de espíritu, el soporte indeclinable para esforzarse en la búsqueda de los nobles ideales que se ha forjado como proyecto de su vida y como proyección misma, alimentada en el diario interactuar y experiencias vividas en su paso por la Institución Educativa “La Anunciación”. Esfuérzate y sé valiente. (Jos. 1, 6, 7,9)

 

El Escudo.

La Institución Educativa “La Anunciación”, tiene el privilegio de poseer como escudo el mismo de la Congregación; en él se encuentra simbolizado la Virgen de la Anunciación; el Espíritu Santo en forma de paloma, extiende sus alas y despide rayos de luz, sobre un fondo azul. Una azucena blanca en plena floración significa la Virgen María, madre de Jesús. En el centro de la flor se encuentra una Hostia que tiene esculpida en su fondo una Cruz. A su alrededor se encuentran las palabras emblemas del Colegio: Fe, Pureza, Esfuerzo.

En la parte posterior, enmarcando el círculo del escudo, se lee: Institución Educativa “La Anunciación” Buenaventura. En el escudo se resumen la Misión, Visión y Proyectos de la Institución. Debemos tener en estima nuestro escudo y vivencias, sus blasones con alegría, porque es uno de los símbolos tradicionales del Colegio.

 

Carisma de Nuestra Institución.

Al intentar estructurar el carisma de la Institución educativa “La Anunciación”, primero que todo debemos tener en claro que se esta la presencia de una Institución de corte eminentemente MARIANO; por excelencia, sin perder de vista la apertura religiosa, inspirada por la reciente Constitución Política de Colombia; la escuela no puede ser confesional, debe estar abierta al estudiantado de todos los credos.
Los anteriores postulados constitucionales, no nos impiden seguir mirando en MARIA, bajo su advocación de La Anunciación, la gran pedagoga del Evangelio de todos los tiempos, la gran mujer que con su sencillez y espíritu de oración, “revolucionó” al mundo y por siglos sigue invitando a la mujer a imitar sus virtudes de

 

FE, PUREZA y ESFUERZO.

Ahora bien, tampoco podemos ignorar que los fundamentos filosóficos de un plantel, deben contener la concepción del hombre, según la cual debe orientar el currículo. Concepción que se refiere al carácter cultural, histórico y social del hombre, presentándolo como responsable y protagonista de su destino, tanto en su dimensión personal como social.

Social, porque la educación constituye, unió de los procesos utilizados por la sociedad para moldear a su imagen las nuevas generaciones. Mediante ella recrea en los educandos, sus modelos de pensar, de sentir y de actuar y les ofrece a estos, las posibilidades de desarrollar su personalidad. Las ideas, valores. Sentimientos y costumbres, que definen la identidad de una sociedad, definen también el prototipo de hombre propio de dicha sociedad. En la medida que este prototipo se haga realidad en los miembros, la sociedad asegura su cohesión, continuidad y desarrollo; es decir, su unidad, identidad y madurez en el espacio y en el tiempo.

Son muy diversas las practicas, del hombre frente a la realidad: económicas, científicas, políticas, ideológicas, etc. Los resultados de estas prácticas en su interrelación, configuran la estructura de la sociedad en un momento histórico dado. Por consiguiente la sociedad moldea un determinado prototipo de hombre, que es el que se busca lograr a través de la educación.

El carisma, como expresión de una filosofía debe explicar y delimitar el estilo de hombre explicito en dicha estructura. Dilthey, pone de manifiesto, que a través de la historia, se han dado tantas concepciones del hombre como tipos de hombres han sido moldeados por las diversas estructuras sociales que se han dado.

Dentro de este contexto consideramos que todo Proyecto Educativo Institucional de la Escuela en el Pacifico Colombiano, no puede perder de horizonte, los llamados póstumos de nuestro Hermano Mayor, Monseñor Gerardo Valencia Cano, cariñosamente denominado “Moncho”, el Obispo Rojo, cando en sus planteamientos sobre la “Educación Liberadora”, entre otras cosas y parafraseando al gran ideólogo y humanista Chileno, Freire, nos decía: “La Costa del Pacífico y el hombre de la costa, necesitan y urgen un cambio en la educación. –No mas dictados traídos de Cali, Medellín y Bogotá, sino intercambios de ideas- no mas trabajos sobre nosotros sino con nosotros de los sistemas y formulas que necesitamos, porque cuando al hombre se le oculta lo propio para enseñarle lo ajeno,

¿Qué otra cosa se hace sino convertirlo en esclavo o ladrón? Un pueblo no se educa conquistándolo, sino poniéndolo frente a la realidad para criticarla y transformarla.